Las criaturas nocturnas queremos desearos un feliz Samhain a todos... Acordaos de vuestras ofrendas a los dioses y al Pueblo Bello y de disparar a los niños que vayan disfrazados por esa blasfemia pagana del jelogüín...

Y a los linuxeros, recordaros que ya está disponible el Ubuntu 8.10 "Intrepid Ibex". Recordaros que podéis acelerar la actualización a través de bittorrent o usando mirrors de los servidores habituales.

En su afán de inundar los tubos de la interwob con contenidos de baja calidad y peor gusto, Falta de Sueño da el salto a las redes sociales con su propia página en eso del Facebook:

http://www.facebook.com/pages/Falta-de-Sueno/33469290958

(Y sí, ya se que queda feo eso de hacerse uno fan de su propia página, pero parecía tan desangelada la pobre...)

Vale, la chorrada de la semana...

Pues eso, que hoy es el día internacional de la tecla de bloquear mayúsculas ("caps lock" para los bárbaros...), odiada y denostada por los informáticos más geeks.

Y es que hay días para todo, para las cosas que amamos y, sobre todo, para las que odiamos...

De las memorias del barón Hans von Hammer, piloto alemán durante la Gran Guerra:

"Durante los años de la contienda, en diversas ocasiones me vi enfrentado al squash.

Como todos los enemigos, al principio parecía imbatible, pero con el devenir de los combates terminé por dominar su técnica aceptablemente, consiguiendo unos squashes potables y bien extendidos con una mínima dificultad.

Llegué a pensar que el squash y yo habíamos desarrollado esa camaradería entre enemigos sólo posible entre verdaderos caballeros...

Pero me equivocaba. El squash sólo estaba esperando la ocasión para desencadenar su ataque más letal sobre mí: squashes de acetona y de metanol-Carnoy (esto es, ácido acético...).

Entre la acetona que no paraba de secarse y la falta de celulasas, los squashes han sido un infierno y, encima, el acético me ha puesto un dolor de cabeza de p%&a madre..."

Siento haber tardado en anunciarlo (hoy he estado un poco chungo...), pero el chiste malo de la semana se cargó correctamente...

No, en serio, no es coña: la realidad siempre termina superando la ficción...

Hace unos días recibí en el correo del centro información del... ¡Liquidator 96! Y no, no os emocionéis, no era un mal chiste del Fanhunter sobre Terminator hecho realidad: resulta que se trata de un multidispensador de placas...

(La cosa resultó más WTF si cabe porque en el correo se empeñaban en llamarlo "Liquidaitor" :P)

Seguimos con los chistes malos sobre científicos...

Humor matemático para empezar las tiras de octubre...

Premio especial para quien sepa decirme donde está el error de planteamiento del problema... ¡Venga animaos!

¡He renovado mi contrato con la farmacéutica, por otros 3 meses! :) Estoy cubierto hasta final de año...

Para celebrarlo, he renovado el look de la wob:

¿Que os parece?

P.S.: un gallifante para quien descubra un pequeño homenaje a Mac en el nuevo diseño...

La palabra proteína proviene del nombre del dios griego polimórfico Proteo, por las distintas formas que pueden adoptar estas moléculas.

Como bien sabréis los biolocos, las proteínas poseen cuatro niveles de organización: la estructura primaria, determinada por la secuencia lineal de la cadena de aminoácidos, la secundaria o plegamiento 2D, normalmente en forma de hélice alfa o lámina beta, la terciaria o 3D, que determina como se pliegan los dominios en el espacio según su hidrofilia, y la cuaternaria, presente sólo en las proteínas poliméricas.

Determinar el plegamiento 3D de una proteína es una tarea sumamente compleja, en la que se suelen emplear superordenadores para realizar la multitud de cálculos necesarios. Sin embargo, existen algunas aproximaciones al problema al alcance de todos.

Los proyectos Folding@Home, Proteins@Home y Predictor@Home, por ejemplo, utilizan la computación distribuida para alcanzar la potencia de cálculo necesaria para el trabajo: descargando una aplicación puedes unirte al proyecto, donando tiempo muerto de proceso de tu ordenador.

Otra aproximación a la que llego vía Microsiervos es Fold.it, un juego que utiliza la intuición humana para resolver puzzles al servicio de la ciencia.

En cuanto a compartir los resultados, Proteopedia es una enciclopedia 3D colaborativa sobre las proteínas, los ácidos nucléicos y otras moléculas orgánicas.