Esto no tendría mayor significado que cualquiera de las otras revistas de cómics o tiras para periódicos de la época si no fuera porque en sus páginas dos jóvenes autores judíos (Jerry Siegel y Joe Shuster) presentaban al que estaba destinado a ser el personaje de cómic más famoso de la historia: Superman.
Pero aquel Superman se parecía bien poco al ultrapoderoso boy-scout defensor del status-quo y la moral puritana que nos suelen endilgar hoy en día.
Aquel Superman no volaba, ni tenía visión calorífica, y llevaba una especie de cruce entre unos patucos y unas zapatillas de ballet algo ridículas en lugar de botas. Pero, sobre todo, aquel Superman ni era un boy-scout, ni le gustaba un pelo el status-quo.
En la época de la Gran Depresión, Superman se erigía como un campeón de las masas oprimidas, luchando contra mafiosos y especuladores sin importarle las técnicas que tuviera que usar para vencer: era un Superman camorrista, que no dudaba en embaucar, intimidar o apalizar a los criminales, e incluso disfrutaba con ello. Un Superman torvo, que se enfrentaba a la policía e incluso se lucraba económicamente en alguna de sus aventuras.Más que un defensor de la moral puritana de los americanos, aquel primer Superman destilaba la herencia de sus padres judíos, con una visión más a ras de suelo de la justicia, cercana en algunos casos al anarquismo. Una suerte de transfiguración postmoderna del mítico golem, que debía defender al pueblo judío de los opresores y los malvados.
No sería hasta la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial (y el subsiguiente auge de los llamados "héroes patrióticos", como Wonder Woman o el Capitán América) cuando Superman adquiriría los rasgos icónicos por los que le reconocemos hoy día.En fin, hace 70 años ya, con Superman se daba el paso definitivo de la historieta pulp a la edad del cómic de superhéroes. Felicidades, superabuelo, el primero e inspiración de muchos que vendrían después.
Seguro q antes molaba más, pero qué habría sido d Chirstopher Reeve? Con su rizo d folclórica, sus ojazos azules y su torso... En fin.
Lo de los peinados del Super también tiene su tema: en principio se pretendía que se pareciese al de actores famosos de la época (Siegel y Shuster eran grandes aficionados al cine), como Clark Gable (de donde le viene el nombre al alter-ego Clark Kent) o Rodolfo Valentino... parece que el ricito estaba de moda en los 40 y ahí se quedó, aunque no todas las versiones de Superman lo han llevado...
feliz cumpleaños super!
El caso es q tu te lo ibas a leer igual con los calzoncillos por dentro, o el pelo a lo afro q eres un obseso.
Papiroloca